GEOLOGIA COMO CENCIA DE LA TIERRA
Definición:
La geología es la ciencia del planeta son el conjunto de
las disciplinas que estudian la estructura interna, la morfología y la dinámica
superficial y la evolución del planeta Tierra. Constituye un caso particular de
las ciencias planetarias que se ocupa en general del estudio de los planetas
del Sistema Solar
En los últimos años la definición geología se extendió
también a los otros cuerpos del sistema solar: La geología forma también parte
de la planetología. Los planetas muestran un ambiente diferente a la tierra,
pero la pauta general de los procesos interiores y exteriores es la misma o
comparable.
Objetivos e Importancia:
En la actualidad la geología tiene una importancia
fundamental en la exploración de yacimientos minerales (Minería) y de
hidrocarburos (Petróleo y Gas Natural), y la evaluación de recursos hídricos
subterráneos (Hidrogeología). También tiene importancia fundamental en la
prevención y entendimiento de desastres naturales como remoción de masas en
general, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, entre otros. Aporta
conocimientos clave en la solución de problemas de contaminación medioambiental,
y provee información sobre los cambios climáticos del pasado. Juega también un
rol importante en la Geotecnia y la Ingeniería. También se trata de una
disciplina académica con importantes ramas de investigación. Por extensión, han
surgido nuevas ramas del estudio del resto de los cuerpos y materia del sistema
solar (astrogeología o geología planetaria).
Tiempo astronómico y el sistema
solar
Hace 13 a 20 miles de millones de años en el centro del
universo, es posible que ocurriera el Big Bang, pero como también se estima que
la formación y evolución del Sistema Solar comenzó hace 4 568 millones de años
con el colapso gravitacional de una pequeña parte de una nube molecular
gigante. La mayor parte de la masa colapsante se reunió en el centro, formando
el Sol, mientras que el resto se aplanó en un disco protoplanetario a partir
del cual se formaron los planetas, lunas, asteroides y otros cuerpos menores
del Sistema Solar.
Este modelo ampliamente aceptado, conocido como la
hipótesis nebular, fue desarrollado por primera vez en el siglo XVIII por
Emanuel Swedenborg, Emanuel Kant y Pierre-Simón Laplace. Su desarrollo
posterior ha entretejido una variedad de disciplinas científicas como la
astronomía, la física, la geología y las ciencias planetarias. Desde los
albores de la era espacial en 1950 y el descubrimiento de planetas extrasolares
en la década de 1990, el modelo ha sido desafiado y refinado para incorporar
las nuevas observaciones.
El sistema solar evolucionó mucho desde su formación
inicial. Muchas lunas formaron discos de gas y polvo circulares alrededor de
los planetas a los que pertenecen, mientras se cree que otras lunas se formaron
de manera independiente y más tarde fueron capturadas por sus planetas. Todavía
otras, como la Luna de la Tierra, pueden ser el resultado de colisiones
gigantes. Estas colisiones entre cuerpos aún se producen y han sido
fundamentales para la evolución del Sistema Solar. Las posiciones de los
planetas se desplazaron con frecuencia. Ahora se cree que esta migración
planetaria fue responsable de gran parte de la evolución temprana del Sistema
Solar.

El Sistema Solar:
El sistema solar, es un
conjunto de astros formado por el Sol, los planetas y sus satélites, los
cometas y los asteroides. El Sol es una estrella amarilla de unos 696.000 km de
radio, y su masa es unas 330.000 veces mayor que la de la Tierra.
En la actualidad se conocen ocho planetas principales.
Normalmente se dividen en dos grupos: los planetas interiores o terrestres
(Mercurio, Venus, Tierra y Marte) y los
planetas exteriores o jovianos (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno).
MERCURIO: es el
planeta del Sistema Solar más próximo al Sol y el más pequeño. Forma parte de
los denominados planetas interiores o rocosos y carece de satélites. Se conocía
muy poco sobre su superficie hasta que fue enviada la sonda planetaria Mariner
10 y se hicieron observaciones con radares y radiotelescopios.




SATURNO: es el sexto planeta del Sistema Solar, el segundo
en tamaño y masa después de Júpiter y el único con un sistema de anillos
visible desde nuestro planeta. Forma parte de los denominados planetas
exteriores o gaseosos, también llamados jovianos por su parecido a Júpiter. El
aspecto más característico de Saturno son sus brillantes anillos
URANO: es el séptimo planeta del Sistema Solar, el tercero
en cuanto a mayor tamaño, y el cuarto más masivo. Aunque es detectable a simple
vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como planeta por los astrónomos
de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita,
Urano es también el primer planeta descubierto por medio de un telescopio.

PLANETAS ENANOS
La nueva
denominación de Planeta enano data de la XXVI Asamblea General de la Unión
Astronómica Internacional del 24 de agosto del 2006 celebrada en Praga
(República Checa); más precisamente la denominación de Plutoide pertenece a los
planetas enanos que están más allá de la órbita de Plutón, por lo tanto los
plutoides son: Eris, Makemake y Haumea, mientras que Ceres es solamente Planeta
enano, pero no es "plutoide" ya que se encuentra antes de la órbita
de Plutón en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Por convención de
dicha asamblea se han establecido ciertas pautas para determinar en el futuro
que cuerpo celeste corresponde a la categoría de planeta enano.
EL TIEMPO
GEOLÓGICO
Se calcula que la edad de nuestro planeta es de 4600 millones de
años. Hay un larguísimo camino desde su origen en la gran explosión del
big-bang hasta hoy en día. Sería fantástico conocer toda esa historia, pero lo
cierto es que hay grandísimos lapsus de conocimiento. Los 3500 primeros
millones de años de la historia de la Tierra pueden ser considerados, en cierta
medida, como parte de la historia del sistema solar y del universo. Desde el
punto de vista de la “Geología” en sentido estricto son casi una incógnita.
Sabemos una mínima parte de lo que ocurrió en los 460 millones de años
siguientes, cuando la atmósfera ya era oxigenada como la de hoy en día si no
seguimos contaminándola.
Los últimos 540 millones de
años de la historia de la Tierra son los mejor conocidos relativamente.
A lo largo de la historia de La Tierra han ocurrido
transformaciones y procesos de muy diversa duración. Algunos han durado
millones de años, mientras que otros han consumido apenas unas décimas de segundo.
Por lo tanto, el hablar de rapidez o de lentitud referidos a un proceso
geológico depende del tipo de proceso que se considere. Se puede hablar de gran
velocidad para algo que duró 500.000 ó 1.000.000 de años, o decir que una roca
que se formó hace un millón de años es muy joven. Variar la escala de tiempo desde segundos a
millones de años es una destreza fundamental del geólogo.
ESTRUCTURA
INTERNA DE LA TIERRA
LA CORTEZA: es la geosfera más superficial, la que podemos
pisar en los continentes y la que tapiza el fondo de los océanos, aunque en
unos y otros adquiere características diferentes. Es una capa sólida, rígida y
muy poco uniforme, es decir que varía enormemente entre unos lugares y otros*.
Su límite con la siguiente geosfera forma la discontinuidad de Mohorovicic.
EL MANTO: es la capa intermedia. Sus materiales se
encuentran en estado sólido y semisólido, y tienen un comportamiento plástico
que les permite fluir bajo determinadas condiciones de presión y temperatura.
Localizada bajo la corteza no aflora en casi ningún lugar de la superficie del
planeta, tan solo en algunos puntos especiales donde la corteza rígida es más
débil y la salida de magma mantélico (magma que procede del manto, ver apartado
rocas ígneas) es posible, tal y como ocurre en las dorsales oceánicas y también
en algunos volcanes profundamente enraizados, es decir cuyas raíces son tan
profundas que atraviesan la corteza y comunican el manto con la superficie
terrestre*. Su límite con la siguiente geosfera forma la discontinuidad de
Gutenberg.
EL NÚCLEO: es la capa más interna, la que ocupa el
“corazón” del planeta. Es una geosfera de 3486 km de radio. Sus materiales están
en estado sólido y fundido (líquido) dependiendo de la parte del núcleo que se
trate. Son de composición metálica, muy similar a la de algunos meteoritos.
la informacion esta buena pero seria mejor si recopilaras de algunos libros mas pero buen blogg
ResponderBorrargracias puse toda la información que me pareció importante
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