METEORIZACION Y LOS
SUELOS
DEFINICION
Es
el proceso de desintegración física y química de los materiales sólidos en o
cerca de la superficie de la Tierra. La meteorización física rompe las rocas
sin alterar su composición y la meteorización química descompone las rocas
alterando lentamente los minerales que las integran. Ambos procesos se
desarrollan conjuntamente y producen deshechos que se transportan.LOS CICLOS GEOLOGICOS
La
superficie terrestre cambia continuamente merced a los procesos geológicos. Los
que tienen lugar en el exterior o cerca de él y se alimentan de la energía
solar se denominan procesos geológicos externos; mientras que los que suceden
en el interior y obtienen la energía del calor interno terrestre se denominan
procesos geológicos internos.
Ambos
procesos actúan de forma opuesta, los internos elevando el terreno y los
externos rebajándolo.
Los
procesos externos son:
- Meteorización: fragmentación física (desintegración) y alteración química (descomposición) de las rocas de la superficie terrestre.
- Procesos gravitacionales: transferencia de roca y suelo pendiente abajo por la gravedad.
- Erosión: eliminación física del material meteorizado por agentes dinámicos (agua, viento,…).
TIPOS DE
METEORIZACION O INTEMPERISMO
Meteorización física:
La
roca se fragmenta quedando más superficie expuesta, pero sin variar la
composición química. Se debe fundamentalmente a los cambios de Temperatura
Tipos de
meteorización física
- Gelifracción o gelivación:
-
Efecto cuña del hielo en zonas templadas o frías.
- Produce canchales en las laderas montañosas
- Expansión y contracción térmica:
- Cambios bruscos de temperatura en regiones desérticas.
- Oscilaciones de más o menos 40ºC.
- Afecta de forma distinta a los minerales de las rocas según el color (los más afectados por este fenómeno son los minerales oscuros).
- Cristalización de sales:
- Efecto cuña de las sales al cristalizar en las grietas de las rocas.
- Son sales transportadas por el agua y posteriormente precipitadas.
- Expansión diferencial.
- Por descompresión de los materiales al acercarse a la superficie terrestre (menos presión)
Tipos de Meteorización
Química
Se produce una variación en la composición de las rocas. Se da
en climas cálidos y húmedos.
- Disolución:
- El agua disuelve determinados componentes de las rocas
- Carbonatación:
- Se debe al CO2 disuelto en el agua que transforma el CaCO3 (insoluble) en Ca (HCO3)2 (soluble) y que es arrastrado por el agua.
- Oxidación:
- Reacción de los minerales con el O2 libre. Afecta especialmente a los minerales metálicos. Al oxidarse, aumentan de tamaño, desestructurando la red del mineral. Los hidróxidos y óxidos de hierro dan coloraciones amarillentas y rojizas a las rocas.
- Hidratación.
- La hidratación afecta a las rocas por minerales cuyos compuestos reaccionan con el agua fijando sus moléculas. Afecta a rocas con un metamorfismo débil (esquistos, pizarras) compuestas por silicatos a lumínicos que al hidratarse se transforman en arcillas, más sensibles a los agentes erosivos. También afecta a algunas evaporitas, como la anhidrita que se transforma en yeso. La hidratación es más eficaz cuanto mayores la humedad y la temperatura, y la existencia de una cobertura vegetal.
- Deshidratación.
-
Proceso contrario. Los ciclos de hidratación deshidratación producen meteorización en los climas estacionales
- Hidrólisis
-
La hidrólisis es el proceso que más transcendencia tiene en la formación del relieve de las rocas metamórficas y el que más profundamente ataca a las rocas.
SUELOS
CONCEPTO:
El suelo es una fina capa de
materiales diversos que cubre la mayor parte de la superficie terrestre y es un
recurso indispensable. A partir del suelo, con la mediación de las plantas y
otros organismos, se mantiene la práctica totalidad de la biosfera terrestre.
El suelo se considera una interface
del sistema Tierra, es decir, una frontera, ya que en él confluyen la
atmósfera, la hidrosfera, la geosfera y la biosfera. El suelo está en
equilibrio con el entorno y, si este cambia, también lo hace el suelo para
buscar un nuevo equilibrio.
FORMACIÓN:
La formación del suelo depende de
varios factores estrechamente interrelacionados.
LA ROCA MADRE:
La fuente de materia mineral de
la que se forma el suelo se denomina roca madre. Ésta puede ser la roca
subyacente o una capa de sedimentos no consolidados. En el primer caso se
forman suelos residuales, y en el caso de sedimentos, suelos transportados.
La naturaleza de la roca madre
influye en la velocidad de formación del suelo y en su fertilidad (tipo y
cantidad de vegetación).
Aunque la roca madre es un factor
importante en la formación de suelos, parece que otros factores, como el clima,
son más determinantes del tipo de suelo formado.
EL TIEMPO:
En general, a mayor tiempo, más
grueso es el suelo y menos parecido a la roca madre. El clima y otros factores
alteran la composición del suelo si transcurre el tiempo suficiente.
EL CLIMA:
El clima, sobre todo la
temperatura y las precipitaciones, es el factor fundamental en la formación del
suelo. Influye en el tipo de meteorización y en su velocidad y profundidad. Los
climas cálidos y húmedos forman suelos mucho más desarrollados en menos tiempo.
Además, la cantidad y tipo de
precipitaciones determinan el grado en que algunos materiales son retirados del
suelo por las aguas de infiltración. Este proceso se denomina lixiviación y
afecta a la fertilidad. Por último, no hay que olvidar que el clima determina
el tipo y abundancia de vida animal y vegetal.
CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS:
La inmensa variedad de suelos existentes hace obligatoria una
clasificación para su estudio. Existen numerosas clasificaciones. Las más
populares son las clasificaciones naturales, basadas en criterios intrínsecos,
de conducta o de génesis. Sin embargo, las clasificaciones modernas utilizan
características cuantitativas objetivas, junto a otras sobre la formación o el
clima.
Las dos principales clasificaciones son la estadounidense,
denominada Taxonomía del suelo y la de la FAO/UNESCO, llamada Base de
Referencia para los Suelos del Mundo, que tiene una aceptación cada vez mayor.
EL PERFIL DEL SUELO
Las características de un suelo varían con la profundidad,
dividiendo al suelo en capas diferentes llamadas horizontes. El conjunto de
todos los horizontes es el perfil del suelo. Este perfil varía con cada tipo de
suelo. Desde la superficie hacia el interior, se denominan 0, A, E, B y C,
aunque no todos están siempre.
HORIZONTE 0:
Está formado sobre todo de materia orgánica. La capa superior
es un mantillo vegetal, con hojarasca y restos orgánicos reconocibles. Su parte
inferior, en cambio, es básicamente humus, materia orgánica parcialmente
descompuesta. El horizonte 0 contiene la mayoría de la vida del suelo: plantas,
hongos, animales, microorganismos, algas, que contribuyen a la formación del
suelo.
HORIZONTE A:
Es un horizonte formado por materia mineral junto a materia orgánica
(humus). Junto al horizonte 0 forma la capa superficial del suelo.
HORIZONTE E:
Horizonte mineral, claro y con poca materia orgánica. Se forma
por elevación, transporte por el agua de partículas finas de las capas
superiores que percolan hacia abajo. El agua, además, empobrece de materiales
solubles las capas superiores, que sufren lixiviación
HORIZONTE B:
Se suele llamar zona de acumulación o capa subsuperficial del
suelo. Aquí se acumulan los materiales de eluviación de las capas superiores, sobre
todos materiales arcillosos, por lo que contribuye a la retención de agua.
Los horizontes 0, A, E y B formal el solum, o suelo verdadero,
donde se dan los procesos activos de formación del suelo y donde se hallan las
raíces y el resto de organismos vivos.
HORIZONTE C:
Se halla bajo el solum y por encima de la roca madre. Es
básicamente roca madre parcialmente meteorizada y se parece mucho a dicha roca.
Es una capa de transición.
La roca madre a veces se llama horizonte D o R.
Los suelos maduros, presentan todos sus horizontes bien
desarrollados y diferenciados, lo que indica mucho tiempo de formación en
condiciones estables.
Por el contrario, los suelos inmaduros no muestran una
separación clara de horizontes, carecen de algún horizonte o, incluso, no
muestran ninguno. Son suelos con poco tiempo o situados en pendientes
empinadas.
Suelos en el Perú:
El Perú es un país pobre en
buenos suelos, a pesar de su gran extensión. De las 128,521, 560 ha del país,
sólo 25,525,000 ha (19,86%) son aptas para la agricultura y la ganadería. En
forma general los suelos del Perú se han clasificado en siete regiones de
suelos o regiones geoedáficas.
Región yermosólica:
En la Costa desértica, que abarca
unas 10, 000,000 ha. Los suelos buenos están en los escasos valles costeros. En
los valles irrigados predominan los suelos aluviales (fluvisoles), de alta
calidad. En los desiertos predominan los suelos arenosos (regosoles), los
salobres (solonchaks), y los aluviales secos en los cauces secos (fluvisoles
secos). En los cerros y colinas predominan los suelos rocosos (litosoles). En
la Costa norte (Piura y Tumbes) los suelos son arcillosos y alcalinos
(vertisoles). En la Costa sur existen suelos volcánicos (andosoles) de reacción
neutra.
Región litosólica:
En las vertientes occidentales
áridas de los Andes, donde la topografía es muy desfavorable. Predominan los
suelos pedregosos y rocosos (litosoles). En las partes bajas hay arenosos
(regosoles) y áridos con calcio (yermosoles cálcicos). En las partes medias los
hay con arcilla y cal (yermosoles lúvicos); con capa oscura y cal (xerosoles),
y suelos pardos (kastanozems).
Región kastanosólica:
En los valles interandinos entre 2,200 y 4,000
msnm y en la parte superior de la selva alta. Predominan los suelos calcáreos
de color rojizo y pardo rojizo (kastanozems cálcicos), arcillosos (kastanozems
lúvicos) y profundos y finos (phaeozems). En el sur predominan los suelos de
origen lacustre (planosoles), a veces con mal drenaje (gleisoles), y suelos de
origen volcánico (andosoles).
Región acrisólica:
En las partes medias e inferiores
de la selva alta entre 500 y 2,800 msnm. Comprende algunos valles con buenos
suelos. Predominan suelos profundos, de tonos amarillos y rojizos con buen
drenaje (acrisoles) y arcillosos muy profundos (nitosoles). Hacia la selva baja
aparecen suelos arcillosos ácidos y con fierro (acrisoles plínticos). En las
pendientes los suelos son rocosos (litosoles). En los fondos de los valles los
suelos son aluviales (fluvisoles), a veces con mal drenaje (gleisoles), y
suelos arcillosos (vertisoles).
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